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Los programas “Promotores Juveniles” y “Familias Fuertes” lograron impactos transcendentales en la prevención de embarazo adolescentes, en municipios priorizados del departamento de San Salvador.

El 15 de noviembre, el Instituto Nacional de Salud (INS) realizará la clausura de los programas “Promotores Juveniles” y “Familias Fuertes”, dos iniciativas que buscaban educar a adolescentes y jóvenes en temas sobre salud sexual y reproductiva, prevención de embarazo, uso correcto de métodos anticonceptivos y concienciación sobre las relaciones sexuales a temprana edad. Se capacitaron a casi 300 personas, entre estudiantes, padres y madres de familia y docentes de los centros escolares.

Según Julio Armero, coordinador de la Unidad de Planificación y Apoyo a la Gestión, la cual se encargó de realizar el proyecto, con esta formación de “promotores juveniles se buscaba crear nuevos líderes que ayudara a educar en salud sexual y reproductiva y a involucrar a los padres de familia en estos temas, para crear familias fuertes y educadas. Esto se logró como resultado de una extensión del proyecto, que comenzó en el 2017 y se prolongó hasta octubre de este año. Comenzamos con 11 centros escolares en los municipios de Apopa, Aguilares, Guazapa y Nejapa. Pero la fase final del proyecto (de julio a octubre de 2018) se concentró en los municipios de Apopa y Nejapa”.

Según datos de la Unidad, se graduaron a 258 adolescentes y los programas tuvieron 927 participantes en la primera fase del proyecto implementada en los cuatro municipios en mención. Entre los temas abordados se destacan: proyecto de vida, factores de riesgo y salud sexual y reproductiva. También se concienció sobre el uso de métodos anticonceptivos en las relaciones sexuales, aunque se recalcó que lo mejor es esperarse a tener la edad idónea para comenzar una vida sexual activa.  Para la segunda fase, que comprende de julio a noviembre de 2018, se intervinieron en 37 estudiantes y 24 padres y madres de familia. En esta fase, se graduaron 187 estudiantes, de los cuales 81 participaron en la metodología “Arco Iris” y 108 en la metodología “Educación para la vida”. En total, las réplicas de estas metodologías entre julio y noviembre de 2018 fueron de 371.

Con estos programas se han logrado posicionar mensajes como “Informate, cuidate y protegete”; “No te quedés con dudas sobre la sexualidad. Preguntá a tus padres, maestros o personal de salud”; “La educación sexual ayuda a marcar la diferencia. ¡Creá y dedicate a tu proyecto de vida”; “Quien te ama respeta tus derechos. ¡Detengamos todo tipo de violencia!”.

Cifras que alarman

El Salvador cuenta con aproximadamente 6.5 millones de habitantes según la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc). De este total, el 22.8% corresponde a edades entre 10 a 19 años.  Según el Sistema de Información de Morbi Mortalidad en Línea (SIMMOW), del Ministerio de Salud (Minsal), a nivel nacional, en el año 2017, las inscripciones prenatales de adolescentes en el rango de edad de 10 a 19 años fueron de 19 236.

En los últimos cinco años, en algunos departamentos de El Salvador se ha visto una fluctuación de cifras estadísticas en el SIMMOW que reflejan un porcentaje elevado de inscripciones de embarazo en adolescentes. Entre ellos están: San Salvador, La Libertad, San Miguel, Santa Ana y Sonsonate. Sin embargo, San Salvador presenta la mayor cantidad de casos, siendo los municipios de Ciudad Arce, Jayaque, Quezalteque, Sacacoyo, San Juan Opico, Talnique, Teotepeque, Aguilares, Guazapa, Apopa, Ayutuxtepeque, Cuscatancingo, Ilopango, Nejapa, San Marcos, Santo Tomás, Soyapango y Tonacatepeque los que reflejan la mayor parte de casos.

A través del financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), el INS logró ejecutar la “Estregia para la prevención del embarzo en la adolescencia en municipios priorizados de San Salvador, 2016-2017”. Con esta fase se realizaron acciones que ayudaron a mejorar las condiciones de salud de este grupo poblacional y a crear consciencia sobre la importancia de la educación sexual en la adolescencia. Estas acciones se han dirigido, en muchos casos, a la prevención del segundo embarazo desde el sector salud, con la promoción de métodos anticonceptivos de larga duración, educación, consejería, fomentar planes de vida con abordaje inclusivo de la pareja, así como soporte psicológico debido a que las condiciones desfavorables en las que la se encuentra la mayoría de la población beneficiaria y que pueden poner en riesgo su vida.