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San Salvador, 18 de mayo 2023. Profesionales de salud salvadoreños, recibieron conferencia virtual, sobre Cerebro, envejecimiento y memoria. El nuevo rumbo de atención; impartida por el experto Dr. Carlos Sandoval Cáceres, geriatra, cirujano, líder de opinión, maestro y escritor peruano; en el marco del módulo de webinarios: Visión Global de la Medicina Geriátrica, del Instituto Nacional de Salud.

El Dr. Sandoval Cáceres, al respecto del incremento mundial de la demencia y enfermedad de Alzheimer (EA), citó a la ex directora general de la Organización Mundial de la Salud, Dra. Margaret Chan, quien dijo “se estima que, a nivel mundial, 35.6 millones de personas viven con demencia, cifra que se duplicará para el 2030 y se triplicará para el 2050”, dato alarmante relacionado con la vida más larga de adultos mayores, en la actualidad que, además, padecen enfermedades no transmisibles.

Aseguró que los primeros indicios de la enfermedad de Alzheimer, se originan en una estructura cerebral, la corteza entorrinal, que tiene funciones en el procesamiento y almacenamiento en la memoria declarativa y espacial, responsable de la grabación de información sobre su entorno y su orientación espacial.

Destacó las funciones del hipocampo, otra estructura cerebral, importante que nos permite describir cosas, identificar rostros, y asociar sensaciones positivas o negativas con base en esos recuerdos.

Al envejecer, algunas personas sufren alteración de funciones corticales superiores, incluyendo la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el lenguaje, la capacidad de aprender, de realizar cálculos, y la toma de decisiones.

Entre los factores de riesgo para padecer demencia o EA, mencionó la hipertensión, dislipidemias, diabetes mellitus tipo II, enfermedad cerebrovascular, traumatismo cerebral, estilo de vida, obesidad y suele aparecer alrededor de los 60 años de edad.

Entre los signos y síntomas mencionó, el deterioro de la memoria episódica, procedimental, deterioro visual, síntomas conductuales, psicológicos, disfunción olfatoria, trastornos del sueño, convulsiones y signos motores.

“Los pacientes generalmente sucumben a complicaciones en etapa terminal que se relacionan con debilitamiento avanzado, como deshidratación, desnutrición e infecciones”.

Estos padecimientos limitan el funcionamiento y comprometen su desarrollo integral, por lo que requieren de controles médicos integrales, apoyo de diferentes disciplinas para el manejo, y un alto apoyo familiar, ya que se vuelven dependientes de sus cuidadores.

Entre las intervenciones psicosociales, no farmacológicas, para prevenir el deterioro de adultos mayores, con demencia o EA recomendó, estimulación cognitiva grupal, con ejercicios de memoria, lecturas, ver películas y no descuidar la interacción social. Realizar ejercicio aeróbico, entrenamiento de resistencia de intensidad moderada e intervenciones psicoeducativas para cuidadores.

Así mismo, para prevenir el deterioro cognitivo, sugiere consumir ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como nueces, aguacate, aceite de oliva, de girasol, aceite de ajonjolí y seguir una dieta mediterránea (alimentos de origen vegetal, cereales integrales, verduras, legumbres, frutas, frutos secos, semillas, hierbas y especias).