San Salvador, 19 de mayo 2021. La revista científica salvadoreña Alerta, propiedad del Instituto Nacional de Salud (INS) se ha logrado indexar en importantes sitios regionales, son bases de datos que funcionan como filtros de calidad, para poder ingresar revistas que cumplen una serie de requisitos formales de buenas prácticas editoriales, de calidad y validez de sus manuscritos.
Según la Dra. Nadia Rodríguez, editora en jefe, la revista se fundó en el año 2018 como un mandato a partir de la creación de la Política Nacional de Investigación para la Salud. Nace con la idea de contar con un medio propio del Ministerio de Salud para la divulgación de conocimientos y evidencias científicas generadas en el país con impacto en la salud pública. Cuenta con la norma técnica, publicada en el Diario Oficial en ese mismo año; el Manual de estilo y de procedimientos, donde se encuentra toda la base legal y la línea editorial.
Con el enfoque de producir una revista científica en ciencias de la salud, se trabajó en llenar dos requisitos fundamentales, indexarla y que fuera arbitrada por pares expertos en las temáticas que se publican y se pensó en un plan de indexación para garantizar la calidad acorde a un plan estratégico.
“La indexación es un proceso riguroso que implica una carrera de resistencia, para cumplir siempre las buenas prácticas de publicación científica y normas ISO de calidad y es uno de los factores que más contribuye a aumentar la visibilidad de la revista y de sus publicaciones, incrementando la posibilidad de recibir citaciones y aumentar su impacto” aseguró la editora.
La directora del INS, Dra. Xochitl Sandoval, principal impulsora del esfuerzo comenta que la revista es parte de la estrategia de divulgación del conocimiento científico del instituto, a través publicaciones de alto nivel con gran impacto en el ejercicio de atención de salud a los salvadoreños, con la aspiración que, además de estar indexada, sea bilingüe y pueda ser leída por un mayor auditorio.
Durante la nueva gestión del INS, la revista se ha logrado indexar en otras bases de datos, afirma la directora, y se está pasando de la etapa de conocimiento gris a la etapa de publicación. “El conocimiento divulgado es replicable a nivel nacional o internacional y puede ser tomado en cuenta para generar otras investigaciones y profundizar en temas publicados, para desarrollar algoritmo o protocolo de manejo de un paciente, entre otros beneficios a la salud pública”.
En cada publicación, hay un importante trabajo de los investigadores, del equipo editor y de los pares evaluadores, para que llegué a manos de los interesados. El Dr. Carlos Hernández, jefe de la Unidad de Gobernanza y Gestión del Conocimiento del INS, expresa que, contar con una revista científica “es útil para que el personal de salud esté actualizado con información producto de nuestra realidad y de investigadores salvadoreños de calidad, que puede servir para tomar acciones o decisiones basadas en evidencia científica”.
Comentó que uno de los primeros esfuerzos de la revista Alerta fue cumplir una serie de criterios establecidos a nivel internacional, requisitos básicos para ser incluida en la literatura científica. El primer paso fue obtener el registro ISSN (International Standard Serial Number) por sus siglas en inglés. Es un número único, de ocho dígitos, que se otorga en Francia para publicaciones periódicas y sirve para identificar las revistas editadas en cualquier soporte.
Lograr la indexación, significa haber aprobado una serie de criterios de calidad técnica, científica, validez de los estudios que se publican y otros elementos como la visibilidad, usabilidad e impacto. Alerta tiene cinco indexaciones a la fecha, en las bases de Lamjol, Redib, LILACS, Latindex y AmeliCA, diferentes bases que son índices, catálogos o repositorios y aparece en el repertorio de consulta mundial.
Los indicadores de calidad de las revistas varían de una base de datos a otra, entre ellas la identificación de las personas que integran los comités editoriales y científicos; la completa identificación de autores que publican en ella y la calidad del contenido de las investigaciones, si son originales, inéditos, si se acompañan de un resumen e incluyen palabras claves, entre otros aspectos.
Esas bases de datos, tienen su especificidad de la información que manejan. En LATINDEX están todas las revistas latinoamericanas; en la plataforma REDIB se encuentran contenidos científicos y académicos de acceso abierto, producidos en el ámbito de Iberoamérica; AmeliCA es un catálogo respaldado por la UNESCO; y LILACS, una base promovida por el Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud, inicialmente denominado Biblioteca Regional de Medicina de donde se originó su acrónimo aún utilizado BIREME.
Según explicó la editora, Alerta además de ser una revista de acceso abierto, mantiene ese punto de honor para el MINSAL como instancia gubernamental, porque se asegura que toda la evidencia científica producida y publicada, sea libremente compartida y accesible a las personas que consultan la información, por eso Alerta es parte de la licencia Creative Commons (CCBY).
Desde su creación la revista salvadoreña Alerta ha publicado siete volúmenes, dos cada año; el último un número especial dedicado a COVID-19, para mayo 2021, que pueden ser consultados en https://alerta.salud.gob.sv/ y en sus redes sociales https://twitter.com/Rev_AlertaINS ; https://www.facebook.com/RevistaAlertaINS.